Επισκέπτης Χρήστης
21 Σεπτέμβριος 2024
UN SUEÑO HECHO REALIDAD EN EL PUEBLO DE ARCUSA Antes de llegar al hotel, habíamos leído opiniones sobre el establecimiento y el pueblo; nos habíamos comunicado con Marta y ya nos habíamos percatado de que no era un hotel como los demás, en el mejor de los sentidos. Nada más llegar, Marta ya nos esperaba. Nos explicó su historia, su "porqué", y nos dimos cuenta de que la suya era una historia de las que pocas veces se encuentran: un sueño hecho realidad en el pueblo de Arcusa. Marta es la tercera generación y ha convertido la propiedad familiar en un negocio adaptado al siglo XXI, que repercute de la mejor manera en ella, su familia, el pueblo y toda la comarca del Sobrarbe. Apuesta por los productos locales, los proveedores de la zona, y da a conocer el entorno y sus posibilidades desde el primer momento. En cuanto al hotel, es precioso, cuidando cada pequeño detalle: luz, temperatura... Merece una mención especial el comedor, que tanto en el desayuno como en la cena ofrece unas vistas que valen mucho la pena. En la entrada prometen "una experiencia", y me atrevería a decir que es una experiencia exquisita para todos los sentidos: el aroma que envuelve todo el hotel, la música, los sabores de los platos de Marta, la decoración y, lo mejor de todo, la atención. Un saber estar y cuidar en la justa medida, como cuando visitas a tus mejores amigos en su casa. Un fin de semana que superó nuestras expectativas. Gracias, Marta, por tu buen hacer, por adelantarte a nuestras necesidades y darles respuesta, y por lo bien que nos has tratado. Volveremos y lo compartiremos. Un abrazo y felicidades.
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