Επισκέπτης Χρήστης
2 Ιανουάριος 2022
Viajamos cuatro miembros de la familia a un hotel que nos más llegando fue una decepción. No más llegar el día 27 de diciembre encontramos que el acceso al segundo piso donde nos ubicaron fue por unas escaleras tan empinadas y estrechas que parecieron propias para alpinistas. En las mañanas, desde las 8:00 a.m., estuvieron haciendo trabajos en unas habitaciones nuevas que están construyendo y no dejan descansar con el ruido de taladros y martillos. Al cambiarnos de alojamiento para uno más hotel, nos encontramos que no tienen datáfono para tarjeta de crédito y solo nos recibían efectivo o transferencia de tarjeta Nequi que nosotros no manejamos. Fue una dificultad. Nos tocó firmar un recibos y estar un buen rato indicando que no era momento para ir a un cajero electrónico a retirar efectivo pues al tratar de hacerlo había colas de 80 ó 100 personas retirando los subsidios gubernamentales de Familias en Acción. A estas alturas estamos esperando las facturas legales de lo pagado.
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