Hoteles Desconecta2

This is out go-to stopover when driving between Madrid and Cadiz. We always book the suite with the jacuzzi and it is such a treat to relax in the spa under the stars and actually get to see the Milky Way. Plus the room is huge and really well designed. Great service (Sam is super helpful) and really amazing food - try the langostino ravioli. We will be back of course.

The hotel is built on a hilltop with great views towards the west, but the bedrooms face east! A sunset viewed from one’s private terrace would be great, instead one has a sunrise so penetrating that the hotel provides eyemasks to visitors! The rooms’ private terraces face east onto a sort of wasteland backed by trees. Visitors to the hotel and workers use this wasteland as a short cut to the restaurant and swimming pool, so the bedroom’s « private » terrace is not private at all. Had the bedrooms faced west, they would have been on top of a ridge, so there would have been no people walking past. The en suite bathroom has just one window which opens onto the general reception area, which rather surprises the guest when he/she first opens it! The bathroom door is frosted glass. Light from the reception area shines through the above mentioned window, reflecting on the glass door and illuminating the bedroom until midnight. Reception area is an echo chamber and is right next to the restaurant, which has permanent loud music. In the afternoon this was emotional, stentorian male Spanish singers expressing passionate, unrequited love, so a siesta was impossible .Noise from the restaurant penetrated the bedroom till late at night. The cheaper breakfast was quite good value, but only two small slices of toast were supplied, totally inadequate for the ham and jam on the plate. Unless you had a lot of time to spare, there was no possibility of asking for more bread, because just one lady had to deal with serving breakfast, cleaning up the bar area and doing customer check out, so once breakfast was served she was not seen again.

Pocas veces me he sentido mas conectada conmigo misma y con el entorno, que en el hotel Desconecta2. He estado allí durante 3 dias, por un evento organizado en el recinto. La ubicación y las vistas son preciosas. La comida y los postres son de 10, tanto de sabor, como por cualidad de producto. Si no esperas el típico e impersonal hotel de 5 estrellas, el lujo puede llegarte de muchas fuentes diferentes, como por ejemplo el trato de servicio. No creo que se pueda conseguir con dinero, el tipo de trato que los empleados de este hotel ofrecen. Pilar, Mari Carmen, Yoli, Edwin, Juan Davíd, Javier, mas allá de su diligencia, disponibilidad y profesionalismo, yo he sentido en cada momento el amor y la sonrisa con la que me han atendido. Fue verdaderamente mágica la forma en la que me han hecho sentir. Muchisimas gracias, lo recominedo de todo corazón a cualquiera que quiera experimentar la naturaleza, la humanidad y desconectar del ruido urbano.

Uno de los mejores hoteles en los que estuve y que sin duda alguna recomiendo a todo el mundo. Las fotos hablan por si solas. Dar las gracias al equipo que hace posible una estancia tan agradable empezando por el chef Manuel y Pilar, Edwin, Juan, Mari Carmen ( que me tiene enamorado) y Noelia que nos recibió y estuvo atenta en todo momento de nosotros. Gracias de corazón.

Estuvimos hace unos días pasando una noche en la Suite Junior con Jacuzzi. El hotel está en un enclave inmejorable, a tu llegada respiras tranquilidad y el edificio es precioso con un impacto mínimo en el entorno. El personal que nos recibió y nos atendió durante la estancia fue muy agradable y servicial. La habitación espaciosa y decorada con mucho gusto, al igual que el resto de las instalaciones. La piscina es una preciosidad, con unas vistas espectaculares. El hotel tiene muchas cosas positivas, y como me gusta siempre ver las cosas desde ese punto, querría recalcar algunas cosas que creemos importantes, siempre desde el lado constructivo. Cosas que se deberían mejorar, y que probablemente se mejoren en breve, ya que es el primer verano que el hotel está abierto. Cuando estamos en la piscina, se respira paz y tranquilidad, rodeado de los sonidos de los carrillones que tienen colgados en muchas de las terrazas del hotel, pero este ambiente Zen a veces se rompe con la música que tienen puesta en la barra del bar de la piscina. O pones una música suave, tranquila, acorde con la atmósfera que te rodea, o mejor no poner música. Como bien denominan el Hotel Desconecta2, suponemos que es para poder desconectar y que nada te consiga disturbar. En la habitación que tuvimos, que es preciosa, hay un gran fallo en cuanto a privacidad. Tienes un maravilloso jacuzzi en la terraza, donde puedes disfrutar la mejor vista de la puesta de sol de todo el hotel, pero mientras tomas tu baño o disfrutas de la vista, te ven perfectamente la gente que esté en la terraza del restaurante tomando algo o paseando a ver las vistas, y la habitación contigua que también tiene su jacuzzi también te ve, al igual que tú a ellos. Luego colgaré unas fotos para que se entienda mejor. Hay colocadas plantas de separación, que entiendo que lo que quieren es cubrir y dar la intimidad, pero aún les queda mucho por crecer. En estos casos, se debería poner algo alternativo para que nadie pueda verte, al menos hasta que crezca, o simplemente, en su construcción, haber alargado el muro hasta la terraza. Otra cosa que nos llamó la atención, es que hay barandillas de cristal en las terrazas en el recinto de la piscina, para así no obstaculizar las vistas, pero estaban sin limpiar. Hubo una tormenta que ensució todo, pero de eso había pasado cerca de una semana. Al final no disfrutas de las vistas mientras estás sentado, porque lo que ves es todo el cristal manchado de polvo y gotas de la lluvia mezcladas. Esa misma noche quisimos disfrutar de una cena en el restaurante del hotel, la Flor de la Candela, los platos estaban ricos y bien preparados, me trajeron un bacalao que estaba sin hacer del todo, y enseguida me lo cambiaron y me trajeron un nuevo plato. Los postres llamativos, y con una pinta exquisita te hacen caer en la tentación, pero nuestra nueva sorpresa fue que ninguna de los 2 postres que habíamos elegido, como primera o segunda opción, las tenían...un jueves, con poca gente, entr

Me ha gustado mucho el hotel. Emplazamiento perfecto rodeado de dehesas preciosas y con vistas al pantano . La vistas son espectaculares desde las terrazas y piscina. Tranquilidad total Un diseño precioso del edificio y decorado con toda clase de detalles en armonia con el entorno Cocina estupenda desayuno fantástico y variado