Επισκέπτης Χρήστης
21 Σεπτέμβριος 2024
Tuvimos la peor experiencia el día de ayer, 17 de septiembre. Es sabido que sube mucha gente a las termas en invierno, pero claramente no se preocupan de tener los servicios necesarios para recibir tanta gente. Deberían prever estas situaciones, tener autocrítica y cerrar la cocina si están haciendo agua, vigilar más el ingreso de personas. Llegaron hasta en buses grandes. Además muy poca higiene en los vestidores, bolas de pelos en el piso y toda la gente sin gorro en las piscinas. Un asco. Realmente dejaron de ser lo que fueron. El restaurante, con muchísima demora, llegó la comida muy mal hecha. Nuggets de pollo quemados, unos ravioles que llegaron crudos tirados sobre el plato y con una salsa que parecía hecha con canela; se sentía la harina cruda. Tuvimos que devolverlos después de que dejaron a la menor de la familia esperando y debimos pedir otro plato que tuvo tanta demora, que finalmente suspendimos y quedó mi hija menor, sin almorzar. Realmente, tienen cero autocrítica y eso es fatal para un negocio. Se confían en un prestigio que ya no existe. Al pedir hablar con el encargado, relataba una mala concesión del restaurante, sabiendo nosotros que es la misma hace mucho tiempo. Hace 15 años que íbamos a Huife, así que no somos tan fáciles de engañar o “dejar tranquilos”, con una explicación inconsistente.
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