Επισκέπτης Χρήστης
5 Μάρτιος 2024
Dormir en el Hotel Viena abandonado de Cordoba, hubiese sido mas agradable. En nada se parecia la habitación a las fotos que habiamos visto. ¿Que sentido tiene engañar a la gente asi? La habitación era una mugre. Las paredes todas manchadas y sucias. Humedad por todos lados. Al baño no se podia ni entrar por el olor a humedad que tenia. Muy sucio. Sarro y pelos por donde mires. El secador de pelo no funcionaba. Si te daba una patada te mandaba directamente a Chile. Todo muy muy precario y chico. Llevate un diclo para tomar despues de dormir en ese colchón. Por otro lado, ruido las 24/7. Ruidos del mismo hotel, la cocina, los pasillos e incluso la casa que estaba detras. Absolutamente todo se escuchaba desde la habitacion. Te obligaban a dejar la llave de la habitación cada que salías del hotel. Cuando uno tiene todas sus pertenencias y cosas de valor. Si algo faltaba, ¿Quien se hacia cargo? El desayuno súper pobre. Medialunas de la quincena anterior, cafe, leche, pan y rodajas de queso y fiambre. No pidas más. Y menos variedad si sos celiaco, vegano, etc. Capaciten a las mucamas con clases de buenos modales para que al menos aprendan a decir buen día o hasta luego. Incluso las que estan en el área de desayuno. Nos atendieron 3 recepcionistas, una señora grande que se agarra demasiada confianza, una chica con muy poco trato hacia los huespedes (no nos permitió estacionar con el auto donde habia un cartel que decia que el lugar estaba reservado para los huespedes del hotel) y Marisa, que es la unica mujer amable y atenta. Marisa ojalá consigas otro lugar donde trabajar. Nada que rescatar de este hotel. Pesimo, sucio y encima carisimo. Si van a viajar a Sanma, no se alojen aca.
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