Επισκέπτης Χρήστης
5 Απρίλιος 2024
Hotel familiar con pocas habitaciones, bien situado en la salida del pueblo y cerca del mar. En nuestro caso, nos dieron una habitación doble MUY pequeña y estrecha, con detalles que la hacían incómoda. Baño sin colgadores, vistas a zona interior poco discreta, minibar debajo de la mesa (si quieres trabajar tienes que moverlo), cama de 1,50... Además, no es un hotel silencioso. Oyes a los dueños que viven en el tercer piso y, si te toca una habitación al lado del ascensor, escuchas a todas horas las puertas como se abren y se cierran. El desayuno muy mejorable... zumo de bote, poca variedad de dulce (el primer día "tocó" donut y el segundo mini-croissant de chocolate), 1 panecillo y tomates para el embutido, huevos hervidos, y poco más. Tenía muy buen recuerdo de este hotel de hacía años y, aunque el precio es correcto, ha ido a peor en todos los sentidos y no compensa.
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